Una de las ciudades más hermosas de toda Andalucía e incluso de España es Ronda, que se encuentra situada en el interior de la provincia de Málaga.
Este viaje es uno de los que cualquier turista que visite la Costa del Sol debería de incluir como obligado entre los que puede plantear en sus vacaciones pues el encanto de la ciudad no solo merece ese desplazamiento sino que, además, lo deseable es pasar en Ronda una o dos noches.
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De Málaga a Ronda se suele tardar en torno a hora y media, tomando la carretera que nos llevará por Ardales, o bien, algo menos de dos horas si vamos a través de Marbella. Desde Marbella a Ronda se tarda poco más de una hora. El paisaje es el típico de la zona de sierra, con el interés añadido de los pueblos que quedan cerca de cualquiera de las rutas que se decida tomar.
Una vez llegues a Ronda tendrás la posibilidad de conocer enclaves tan especiales como los siguientes:
El Tajo
Sin lugar a dudas, la imagen más significativa y representativa de Ronda es este lugar, también conocido como Puente Nuevo, que se sitúa sobre la Garganta del Tajo. Se encarga de unir la parte antigua con la parte nueva de la urbe y sorprende por los 100 metros, aproximadamente, que le separan del río Guadalevín.
El Palacio del rey moro
De la misma manera, en esta ruta histórica no debes pasar por alto el hacer una parada en esta construcción palaciega que cuenta en su interior con verdaderas joyas naturales que dejan sorprendidos a los visitantes. Asimismo, hay que saber que es una construcción llena de leyendas, entre las que está que su dueño (el rey Almonated) se bebía el vino en los cráneos de sus víctimas.
El Puente Viejo
En el siglo XV tiene su origen esta construcción, también muy identificativa de Ronda, que tiene un arco de 10 metros y que se separa del río por unos 30 metros aproximadamente.
El Paseo de la Alameda del Tajo
Si una vez en la ciudad quieres descubrir unas vistas espectaculares de la misma y de sus alrededores, te recomendamos que aparques el coche que hayas alquilado y te animes a recorrer este mencionado paseo. Es ideal para descansar, para olvidarse del estrés y para entender el porqué Ronda está considerada una de las urbes más hermosas de todo el país.
La Plaza de Toros
Si eres un aficionado a la tauromaquia, no debes olvidarte de hacer una parada en este coso, no solo porque se considera una de las cunas de esa disciplina sino también porque es la más antigua de España.
Además, mantiene las tradicionales corridas goyescas y en su interior tiene el Museo de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, donde se pueden observar in situ objetos de algunos toreros famosos así como obras de arte sobre el mundo taurino realizadas por el gran pintor Francisco de Goya.
Otros enclaves a visitar
Aunque los ya expuestos son los enclaves más importantes que visitar en Ronda, te recomendamos que aproveches esa ruta turística con un coche alquilado para conocer otros espacios igualmente interesantes.
Entre estos últimos se encuentran, por ejemplo, el Arco de Felipe V, los baños árabes, el Palacio de los Mondragón o su famoso Parador, donde se puede comer o tomar algo al tiempo que se disfrutan de unas espectaculares vistas del Tajo.
Algunos consejos más en la visita a Ronda
El paseo a pie desde la zona vieja, pasando por el Puente Nuevo, y recorriendo a continuación los jardines hasta llegar al hotel Reina Victoria, es uno de los más atractivos de la ciudad.
La ciudad hay que recorrerla tanto de día como de noche pues el atractivo de sus calles con la caída del sol se incrementa.
No puede faltar tampoco la visita a los numerosos bares donde desayunar los típicos molletes con manteca o zurrapa de lomo, o las deliciosas tapas donde están presentes el jamón serrano, el queso payoyo, los huevos de codorniz, los montaditos…
Una buena idea es hacer coincidir la visita a Ronda con su feria de Pedro Romero a comienzos de septiembre, aunque en cualquier momento del año se puede disfrutar de la ciudad. Solo hay que tener en cuenta que en invierno puede hacer bastantes frío, pues se llegan a producir heladas notables, y en verano el clima es el típico andaluz con temperaturas que pueden superar los 35 ºC.