Desde hace ya bastantes años internet ha cambiado el modo de comportarse de cualquier persona a la hora de contratar cualquier servicio o comprar cualquier producto. Debido a la internacionalización de las ofertas de todo tipo, y a la accesibilidad que nos permite la red, resulta muy fácil que alguien en el Reino Unido, o en Alemania, o en cualquier otro país, planifique sus vacaciones y contrate todo lo que va a necesitar sin recurrir a ninguna agencia de viajes.
Puede parecer que hacerlo de esta manera, de manera independiente, puede ser equivalente a aventurarse a sorpresas poco agradables, pero la realidad es que esta manera de proceder se ha impuesto y las agencias de viaje han perdido protagonismo hasta el punto de que muchas han desaparecido.